Dice Mircea Eliade que sólo los artistas han comprendido que un verdadero comienzo no puede tener lugar más que después de un fin verdadero. Y que son ellos los primeros que se han dedicado a destruir realmente su mundo para recrear un universo artístico en el que el hombre pueda a la vez existir, contemplar y soñar. Esto parece particularmente cierto en la obra de Lui Altieri, artista plástico que está en un camino de búsqueda permanente, de preguntas constantes más que de respuestas porque desconfía de las fórmulas.
Sus obras son energía convertida en materia, exploraciones espirituales realizadas a través de la forma y el color, expresadas entre la poesía y la metafísica en imágenes totémicas, letras, manchas, que rondan las fronteras de la figuración.
Entre ellas Altieri distribuye el color, su verdadero protagonista. Sus obras son retratos del color, que se apodera inmediatamente de la atención del espectador. Su estilo radica en su fuerza expresiva y en la potencia de las formas.
Las obras de Altieri están hechas de energía que fluye.
Mariela Alonso
Prof. en Letras y en Historia del Arte, UNLP.